Patético y a la vez incomprensible. Lo que se supone debe ser una fiesta, un evento deportivo familiar, digno del espectáculo y de la unión que el fútbol debería propiciar, aparecen aquellos que piensan que tomar una piedra y estrellarla en la cabeza de los aficionados rivales, en los vehículos de personas que nada tienen […]