Mourinho sigue con su particular lucha de desestabilización que tanto le gusta, machacar argumentos sin sentido y emitir opiniones fuera de lugar, mientras de lo que menos habla es de fútbol y de lo que la realidad de su equipo atraviesa. En la última conferencia de prensa, a quien atacó fue a su próximo rival del día de mañana, al ingeniero Pellegrini, ex-técnico del Real Madrid