Este último torneo consolidó a C.D. Águila como el más taquillero del fútbol nacional, con un total de 23,583 aficionados durante toda la fase regular, una cifra pequeña si se quiere ya que en la sumatoria de las fechas disputadas el número por encuentro se reduce considerablemente. Cabe destacar además, que el Apertura 2014 atrajo a pocos aficionados a los estadios, pero este es sólo la punta del iceberg, mucho más abajo de un simple dato, está el camino que los equipos deberían reforzar para poder tener una mayor asistencia, ese que aún no parece construirse.
Me llama la atención, que en nuestro fútbol apenas esos veintitrés tantos miles de aficionados llenaron un estadio en el que el negronaranja disputó un encuentro durante todo el torneo, es decir, una sumatoria total y no referente a un encuentro en particular, parte quizá, por la situación económica que pueda afectar el bolsillo de cada quien, el pobre espectáculo que aún se sigue mostrando en los estadios, y quizá, los habrá quienes aún tienen cierta desconfianza por la inseguridad reinante en algunos estadios y en ciertos partidos en específico.
Algo han hecho en Europa y en el resto de países donde el promedio de aficionados cuadruplica la taquilla total de Águila en un sólo encuentro, pero claro, es imposible ciertamente meter 50,000 aficionados en un estadio con capacidad para 10,000 asistentes por ejemplo, para hacerlo se debería invertir en infraestructura, remodelar o reconstruir los estadios y hacer que un estadio pequeño se convierta en uno 5 estrellas y con una capacidad mayor. Pero tampoco se puede obviar que aunque la infraestructura de los estadios no es la adecuada, en muchos encuentros, tampoco es posible completar el aforo de los estadios, y mucho menos cuando un clásico nacional atrae nada más 5,375 aficionados.
En comparativa, otros clásicos de envergadura y trascendencia mundial han copado los estadios con una insuperable cantidad de asistencia, así, la Premier League en el clásico Arsenal 1-2 Manchester United tuvo un aforo de 60,074 aficionados; el clásico español que ganó el Real Madrid al Barcelona 3-1 tuvo 84,000 aficionados en las gradas; el derbi della Madonnina entre el Milan y el Inter (1-1) fue visto por 79, 173, mientras que el clásico de la Bundesliga entre el Bayern 2-1 Dortmund tuvo un aforo de 71,000 aficionados. Esto es un dato puramente exclusivo para clásicos de las ligas europeas en mención, pero, para encontrar un aforo inferior a la taquilla total de Águila en este torneo, habría que referirnos al encuentro que disputó el Paderborn 07 ante el Borussia Dortmund en la Bundesliga (2-2) con una asistencia de 15,000 aficionados, dato que al final de cuentas, incluso, casi triplica la asistencia a un clásico nacional Águila-FAS en el torneo recién finalizado.
Así las cosas, hay un trabajo enorme por hacer para que nuestros estadios vuelvan a llenarse, y todo pasa por desarrollar una estrategia de marketing con abonos por temporada o descuentos incluso, en caso de ser posible, para que la afición vuelva a llenar los estadios, claro está, que mejorar el espectáculo también podría ser una clave, pero esto último más que un deseo podría llegar a nivel de utopía mientras no se cambien muchas de las costumbres y formas de ver y de jugar el fútbol en nuestro país.
Podrá parecer que los datos al final de cuentas son imposibles para nuestra realidad, pero algo es muy cierto, y es que la afición ha perdido el vínculo con los equipos, tanto a nivel de liga como de selección, y volver a recuperarlo quizá sea la tarea más difícil. Claro está, que Águila ya dio el primer paso, como dijo el Doctor Arieta recientemente: “la reorganización del club que fue una integración de fuerzas, de cuerpo técnico, de jugadores, que inyectó en la afición un impacto de credibilidad y de confianza, que hizo renacer la fe y la esperanza en los seguidores”.
DATOS: Estadísticas Primera División – espndeportes.com