He escuchado y leido algunos de sus comentarios con respecto al partido de mañana entre la selección que usted dirige y la selección de toda una gran nación, El Salvador, estoy 200% seguro que ahora si sabe dónde está nuestro pequeñísimo pero grandioso país.
Quiero pensar que no es animo de revancha ni venganza lo que usted siente en estos momentos, horas previas a éste gran partido que significa su clasificación al Mundial 2010 y las esperanzas de todo un pueblo unido a la selecta y que sueña con seguir alimentando la ilusión de clasificarse a Sudáfrica.
Al respecto le digo: Usted dice que fueron maltratados en nuestro país, que golpearon a sus jugadores y que los recibieron con insultos y tapabocas a su arrivo a nuestro país, a ésto le comento, por si no se dió cuenta, que en las semanas previas de ese gran encuentro, no fuimos nosotros los que comenzamos con ese pleito pre-partido, sino que fueron unos y muchos comentaristas mexicanos que se dieron a la tarea de perseguir cobardemente a nuestros jugadores, calificando nuestro futbol como inexistente y destruyendo la imagen y el orgullo que como salvadoreños que somos, tenemos a pesar que reconocemos humildemente las diferencias futbolísticas que existen entre uno y otro país.
No somos grandes, no somos gigantes, somos unos guerreros, si, enfrentará 11 guerreros que nos representarán el día de mañana, respaldados por un poco más de 7 millones de salvadoreños que lo veremos acá en nuestro país y otros más que viajarán a México, sin contar nuestros hermanos que residen en paises de otros continentes, tal vez no nos comparemos a los 100,000 que estarán en el Azteca, y los muchos otros millones de mexicanos que seguirán el encuentro, pero la ilusión y la fe impuesta en nuestro equipo, no la destruye ni usted con sus palabras ni tampoco los 11 que mandará a la cancha, mucho menos el hecho que nos enfrentamos contra el otro gigante de la Concacaf.
Ha de saber que el arbitraje siempre estará al lado de los grandes, acá, en México, en España, y en la China, es así, es por demás emitir juicios necios y absurdos sobre un arbitro que “perjudicó a México” en nuestro país, en fin, son una selección “grande” como se autocalifican, no necesitan “ayuditas”, ni beneficios, ni mucho menos actos milagrosos para conseguir las victorias, pero es lo bonito del fútbol, asi como David derrotó a Goliat, la humildad es el talón de aquiles de la soberbia.
Espero de verdad, que logren su clasificación, pues es lo menos que podría esperarse, tomando en cuenta la calidad futbolística de su selección, los grandes jugadores que se desarrollan en Europa y en el torneo doméstico, mejores instalaciones deportivas, y toda esa superioridad que tanto profesan.
He sido uno de los que despreció y repudió la actitud de algunos de mis compatriotas al tomarse a la broma y ofensas la epidemia que sufrió el hermano pueblo mexicano, pues no es justo que este tipo de cosas sucedan, sobre todo porque se trata de un deporte que debería hermanar los pueblos, pero siempre habrá pseudo-aficionados, aquí y en cualquier otra parte.
Por ultimo, espero que el encuentro de mañana sea digno para ambos equipos, que se dedique a formar su equipo y se olvide del nuestro, le recuerdo que la memoria no olvida, como usted sabiamente lo dijo, y que seguramente está recordando la derrota que sufrió acá, ante 11 guerreros, quizás los mismos que verá el día de mañana, con la unica diferencia que ahora estará en su casa, con su gente, pero aún así, no se fíe, que nosotros no tenemos ánimos de revancha, pero también nuestra memoria nos hace recordar y también de ello se vive, fuimos un pueblo irrespetado, y ahora en su casa si, vamos a guerrear, sea para perder o sea para ganar.