No puedo imaginar la cara de Florentino Pérez, al ver como una de sus desechadas figuras se convirtió en el puñal que mató lentamente a una Alemania que pareció dormida en sus laureles ante la Argentina, en la reedición de la final de Brasil 2014. Y aunque para “el fideo” no era importante ganar, sino más bien, dejar dejar una buena imagen y hacer lo que quería el entrenador, la albiceleste le pasó por encima a los teutones, en el debut del Tata Martino como el nuevo DT de la selección sudamericana, después de su paso por el F.C. Barcelona.
Claro está, que el “hubiera” no existe, pero se imaginan ustedes o se preguntan, ¿qué habría sucedido si Di María “hubiera” podido jugar la final en Brasil? Obviamente nunca lo sabremos, pero el contexto y el momento son diferentes, aún así, me queda clarísimo que lo que aporta “el fideo” le da un plus extra en velocidad y revolución al ataque argentino. Malditas lesiones.
Sin Messi -lesionado- fue Di María el encargado de llevar la batuta, y aunque la albiceleste sufrió en un inicio las incursiones germanas, lograron abrir el marcador y ser un verdadero puñal que se enterró poco a poco con goles de Agüero, Lamela, Federico Fernández y el último, el que cerró la cuenta, el de Di María.
Un resultado que sabe a revancha, jugándose en Alemania, ante el local y pasándole por encima, claro está, al final los teutones sacaron el orgullo y descontaron en dos ocasiones para evitar una debacle peor.
Era antes pibes!