En este mundillo del fútbol es atípico ver mujeres con silbato en la mano o con una banderilla corriendo la línea de cal en una cancha de fútbol. En Brasil, la juez de línea Fernanda Colombo, no sólo cumple con su trabajo de pitar fueras de juego y faltas a los equipos, sino que además, se ha ganado la admiración de muchos hombres, entre jugadores, técnicos y afición, por su inigualable belleza.
¿Se atreverían ustedes a sancionarla si se equivoca? Pues tal parece que en su país si, y deberá asistir a un curso de dos semanas antes de poder arbitrar nuevamente en la primera división gracias a un fuera de juego mal sancionado, vaya cosas.
Con sólo 23 años, y con un físico así, a nadie le caería mal que en el arbitraje hubieran más mujeres impartiendo justicia adentro de una cancha de fútbol.