Diecinueve temporadas disputó Javier Zanetti con la camiseta del Inter, un grande e histórico, ejemplo para aquellos cuya lealtad a un equipo se pone en entredicho cuando reciben una jugosa oferta para cambiar de equipo. El argentino, es de esos pocos jugadores que prácticamente han disputado toda o la mayor parte de su carrera defendiendo los colores de una sola institución.
Con 40 años encima y muchas batallas ganadas y otras tantas perdidas, el lateral derecho del Inter, “il trattore” como se le conoce en el mundillo del fútbol se ha despedido de su afición, esa misma que lo vio muchas veces llorar, unas, bajo las victorias y otras en la derrota.
Pocos jugadores se han ganado a pulso y en base a su oficio y trabajo el cariño de una afición como Zanetti, un caballero en el terreno de juego y un ejemplo de sacrificio, garra y entrega en cada encuentro.
16 títulos en la bolsa y una lesión en el talón de Aquiles, que le pudo anticipar su adios, el todoterreno argentino dice adiós en la que fue su casa, ante la afición que lo vio entregarse sobre la banda derecha del Giuseppe Meazza, después de 865 partidos, tan sólo superado por otro mito, Paolo Maldini, siendo el único futbolista no italiano entre los 25 con mayor número de encuentros en el Calcio.
Los hay pocos jugadores con un perfil como el de Zanetti, más bien son únicos e irrepetibles, y no puedo evitar pensar que si por el fuera, llegaría a los 50 años corriendo por esa banda derecha, su lugar.
Otro grande cuelga las botas.