II

“Como la luna llena en el firmamento y dos brillantes estrellas en una fría noche que asemejan nuestros corazones, bajo la luz de la luna, que me ilumina el sendero que me conducirá a tu corazón me encuentro yo, princesa de mis sueños, esperando tu llegada, triste y solo, con el corazón lleno de esperanzas nuevas de ser el dueño de tus labios, para juguetear con tu cabello y brindarte mi amor sin cesar, para llenar tu vida de amor y felicidad, para amarte como nunca nadie lo ha hecho, sin perturbaciones que empañen mis sentimientos hacia ti
Porque ere tú así, como el viento, breve y sencilla, que acaricia lentamente mi rostro por un momento, luego desaparece y se va, en un intento por retenerte entre mis brazos
Nuevamente me encuentro solo, después de haber traído a mi corazón tu presencia, te marchas y d ejas tu recuerdo prendido en mi pecho y únicamente con la esperanza que vuelvas nuevamente
Así como la brillante estrella enclavada en el firmamento, así eres tu, inalcanzable para mi, si entre más intentos hago por alcanzarte mas lejos de ti me encuentro, si eres una sombra que me acompaña siempre, más no puedo verte ni tocarte, pues te escondes en la niebla y en la oscuridad de la noche e impides que pueda acariciarte y llenar tu corazón con el amor que crea a cada segundo en mi
Pero sé que no está lejos el día en el que tus ojos por fin buscarán los míos y harás que mi corazón permanezca junto a ti, siempre para amarte sin medida y sin final”