Sin que el encuentro tenga trascendencia en la lucha por el scudetto, el Nápoli, disputó un duelo serio y sólido ante el líder Juventus, que naufragó en sus intentos de mantener su racha sin derrotas, y de paso vio recortada su diferencia de puntos con el segundo perseguidor, la Roma, que si ganó en su encuentro ante Sassuolo.
El cuadro dirigido por Rafa Benítez, fue muy superior a la Juventus, al que prácticamente le ganó el mediocampo y perdió el rumbo, y el fútbol, nunca se encontró cómodo Pirlo, mientras que Pogba se perdía en una lucha sin cuartel contra los mediocampistas napolitanos que encontraron en la presión en la salida, el arma perfecta para destruir el fútbol para la visita.
La Juve fue un equipo simple, sin intensidad y con poco brillo, acusó la ausencia de la chispa que le impone Tévez de la mediapunta hacia adelante y no encontró referentes en la delantera, el argentino impone velocidad en ataque que hoy estuvo ausente, tampoco Vidal logró hacer su fútbol, Llorente tuvo poco peso ofensivo, mientras que Osvaldo naufragaba una y otra vez entre el mar de piernas de la defensa.
El Nápoli golpeó y lo hizo justo en los momentos donde mejor fútbol construía, primero Callejón al 37′ para abrir el marcador y el segundo, el definitivo, por Mertens al 81′ en un contragolpe letal cuando la Juve intentaba tímidamente encontrar el empate.
La victoria del Nápoli no cambió nada en cuanto a posiciones, pero si se recortó la ventaja en puntos.
La Juve sigue líder con 81, la Roma con 70 y el Napoli con 64.