“No hay mal que dure cien años”, podría haber sido el titular de esta nota, pero en el caso de la UES, puede decirse que su mala racha no ha durado más de 7 fechas, y es que el conjunto universitario ha dejado atrás la maldición de no sumar un tan sólo punto en el torneo y se ha impuesto como visitante al siempre difícil Isidro Metapán en el mismísimo “Calero” Suárez.
En el estadio donde Metapán guarda una especialidad paternidad sobre Águila, -el otro equipo que lucha por el no descenso-, la UES ha dado un paso importante en la búsqueda de la salvación y le sacó la victoria a los caleros que han sido como la luz y la sombra jugando en su estadio donde ya suman su segunda derrota en forma consecutiva como local.
Son tres puntos que le llegan en un momento crucial del torneo, después de haber ligado seis fechas con derrotas consecutivas, han logrado dar la sorpresa del torneo, al derrotar al vigente campeón y conseguir una victoria que lo catapulta a la penúltima posición de la tabla acumulada y dejar en solitario al cuadro negronaranja del Águila como único sotanero y aspirante directo al descenso.
Poco se puede decir de la UES, pero mientras unos los daban por desahuciados, ahora vienen y consiguen respirar y aflojarse un poco la soga en el cuello y ver desde un panorama diferente lo que resta del torneo y qué decirlo, que complican aún más la situación del cuadro emplumado ya que si el cuadro universitario comienza a sumar puntos y el negronaranja sigue sumido en su crisis de resultados, el tema del descenso se pondrá al rojo vivo en cada jornada que disputen estos dos equipos.
