El Barcelona ha vuelto, y lo hizo dando una clase magistral de fútbol ante el Rayo Vallecano que quiso jugarle en igualdad de argumentos, pero no le alcanzó ni en juego ni en efectividad.
Dos minutos tardó el Barcelona en iniciar la fiesta de goles, cuando Adriano abrió el marcador con un disparo lejano para sorprender al arquero visitante. Pero el Rayo tampoco fue rival fácil por muy abultado que parezca el marcador, y es que la visita también intenta jugar a la posesión, pero enfrente se encontró con un Barcelona a todas luces superior y hambriento de callar las bocas que anunciaban su declive previo al gran enfrentamiento ante el Manchester City por Champions League.
Apareció Messi, para discutir aquello de “haber perdido la ilusión”, y anotó un doblete que lo hizo igualar el récord goleador del ídolo blanco, Raúl González, son ya 228 goles los que suma el argentino, pero lejos de la cifra goleadora, dejó para el público la imagen perdida desde antes de su lesión, participativo, vertical, con ganas y hambriento de goles, el argentino demostró que está listo para la segunda parte de la temporada, donde se definen los títulos. Anotó un doblete, el primero con una vaselina marca del argentino a pase de Alves, y el segundo con asistencia de Alexis.
Cerraron la fiesta Alexis, Pedro y Neymar, el brasileño con un misil desde fuera de área.Un 6-0 contundente que pone punto y final a las voces que lo situaban en decadencia, y no porque esta será la tendencia a partir de ahora, sino, porque a la luz del resultado y del juego, queda claro que el Barcelona aún tiene esa vistosidad y espectacular fútbol que una vez lo llevó a ser considerado el mejor equipo del planeta y de la historia. Por ahora, la prueba de fuego será ante el Manchester City.
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