Víctor Valdés vuelve a confirmar que se va del Barcelona, afirmando que existe interés del Mónaco para hacerse con sus servicios. Días atrás dijo “que estaba sintiendo el cariño de la afición”, algo que no ocurría en años anteriores.
¿Qué nos pasa a los barcelonistas? ¿Valoramos a alguien hasta que ya no está en el equipo?
Muchos, por no decir, una gran mayoría, ha criticado a Valdés por su decisión, porque se va y deja al club sin los pies que le deben sostener. “Un equipo se arma desde atrás”, en este caso, el portero es la base de la estructura. Muy, pero muy pocos son o han sido conscientes de lo que Valdés ha dado por el club. Empezar tan joven en un club de ensueño y tan grande como el Barcelona no es fácil, y peor aún en un equipo donde la posición de arquero es y ha sido tan cuestionada desde siempre.
Muchos recordarán más sus fallos que sus atajadas, quizá algunos tengan más presente la última Supercopa de España que se perdió a manos del Real Madrid, con aquel gol de Di María en el Camp Nou, otros afirmarán que el Barca tuvo que fichar a un Cech, y que éste sería el idóneo para hacer frente a la responsabilidad de cubrir una portería tan pesada.
Respeto esas opiniones, pero no las comparto. Valdés sostuvo durante mucho tiempo al equipo, cuando la defensa no dio la talla y quedó en cuadro: aquellos pies en París ante el Arsenal de Henry en 2006; la tapada ante Drogba en 2009 el día del “Iniestazo”, cuando el marfileño ya gritaba el 2-1 y la eliminación del Barca en Stamford Bridge. Para no ir más lejos, la doble tapada en Mestalla ante Valencia. Esto sólo por mencionar algunas de sus grandes actuaciones, y se me escapan un ciento más. Existe memoria corta cuando se habla de Víctor Valdés, quien ha sido partícipe de las grandes gestas de este Barca, pero muchos optan por sacrificarle antes que agradecerle por sus grandes atajadas.
“Sólo en la ausencia se valora mejor lo perdido”
A Víctor se le extrañará, seguro. Un portero con gen Barca que ha recibido en su carrera, más críticas que elogios, a pesar de haber sido 5 veces el portero menos vencido en La Liga, a pesar de haber sido uno de los actores de la mejor época de éste Barca, el mejor de la historia para muchos, para él no ha sido fácil, pero ha sabido responder en los momentos de exigencias.
Disfrutemos de sus últimas tapadas, de sus últimos vuelos en el césped del Camp Nou, porque solamente y cuando se haya ido, quizá, solamente hasta entonces, se le comenzarán a reconocer los triunfos que cosechó.