A pesar que la Selecta cayó derrotada ante España en los cuartos de final del Mundial de Tahití, el sentimiento sigue siendo de tristeza por no haber logrado un mejor resultado en este torneo, pero que a la luz de lo que implica participar en un Mundial, lo conseguido sigue generando muchas ilusiones para el camino que se debe seguir.
Perder en el debut ante Argentina, no sólo marcó un punto de inflexión en el combinado nacional, ya que era una muestra de lo difícil que es presentarse como favorito en una máxima competición y lograr cumplir con las expectativas generadas previamente, sino que además, fue un llamado de atención para mejorar y corregir los errores de cara a los siguientes encuentros.
Ante Holanda, el rendimiento fue netamente superior y se logró una victoria contundente, trabajada pero acorde con las correcciones y modificaciones que el profesor Rudis Gallo hizo con el plantel. Además, el equipo se vio mejor conjuntado entre líneas y con mucha más intensidad que la mostrada en el primer encuentro.
En el cierre de la fase de grupos era el todo o nada, ante Islas Salomón se sufrió en cada instante, pero se logró una victoria más para conseguir la clasificación a los octavos de final, fue la noche para Agustín Ruiz, y logró entrar en la historia de los jugadores que han anotado 5 o más goles en un solo encuentro en un torneo mundial de playa.
Enfrentar a España, a uno de los grandes candidatos de siempre en esta categoría, suponía un gran reto para nuestros jugadores, pero en la cancha, el encuentro fue reñido y los europeos lograron su clasificación a semifinales con un ajustado marcador. La celebración española tras el pitido final es una clara muestra de lo durísimo que fue el encuentro, derrotar a nuestra selección, que se presentó como uno de los favoritos para llegar a la final, es prueba de lo altamente posicionada que la Selecta se encuentra, formar parte de la élite del fútbol playa es la recompensa a la continuidad, al trabajo, al sacrificio y a la entrega de los jugadores y cuerpo técnico.
La Selecta vuelve a casa y regresa como lo que son, unos verdaderos guerreros.
