Un Barça de recursos, eso es lo que mejor se puede decir y resumir sobre la disyuntiva que se ha generado y el debate que se ha suscitado a raíz de un supuesto cambio de estilo en el juego del tiki-taka que lo llevó a la cúspide del fútbol mundial. Desde el 2009 y el año de los 6 títulos, el Barça se ganó la calificación de mejor del mundo gracias a su majestuoso estilo de juego basado en el control y dominio del balón como principal arma para defenderse.
Desde entonces, encontró sus buenas y sus malas en su estilo definido, pero en líneas generales, la excelencia de su juego le permitió ganar una gran cantidad de títulos en muy poco tiempo, y aunque siempre existieron quienes tildaban su juego de monótono y aburrido, debieron agachar la cabeza y tragarse sus palabras con cada copa levantada por los capitanes azulgranas.
Con la llegada del Tata Martino, el Barça ha recuperado los recursos que el fútbol siempre ofrece, los disparos de corta y larga distancia y los contragolpes. ¿Se puede considerar esto, una evolución, o simplemente es un cambio de sistema de juego? Cabe destacar, que parte de este “cambio” que se visualiza en su forma de jugar, es culpa en parte, a que muchos equipos han encontrado la fórmula para maniatar al Barça, lo que obliga a buscar respuestas tácticas, y muchas de ellas se ven plasmadas en la forma de ejecutar su juego. Este Barça “deja jugar” a sus rivales, le dio vida al Sevilla, tuvo momentos de prisa con el Ajax y el Rayo también le encontró el talón de Aquiles, y aunque al final consiguió victorias, la belleza de su juego es más discreta. El irrespeto a la transición entre líneas, el poco engranaje en la médula central, considerado hace algunos años, la chispa donde todo tenía su origen, es ahora punto de discusión, algunos tramos de sus partidos el balón se dispara desde los defensas hacia los delanteros, y aunque esto no sea del todo malo, sigue siendo no bien visto en este equipo, donde especialmente se ha exigido y justificado que jugando bonito también ha sido posible ganar.
Poco se puede decir y concluir cuando la temporada apenas y está iniciando, con técnico nuevo y que aún no consigue transmitir su totalidad de ideas tácticas a los jugadores, falta incluso, que estos también se acoplen a las ideas frescas y renovadas que Martino trae consigo. Los recursos, siguen siendo buenos y si son efectivos faltará más el cuestionarlos, pero no lo dudo, que a todos, y – me incluyo también – ya nos estábamos cansando que los rivales nos encontraran la fórmula para contrarrestarnos y no existieran variantes para salir adelante.