Se terminó el sueño de la Sub-20. Nos hemos quedado en el camino, ilusionados y aferrados a una clasificación a octavos de final que no se dio. Colombia nos arrebató y destruyó nuestro sueño, al que aún con el empate sin goles nos mantenía con vida en el Mundial.
No se le puede reprochar nada a la Selecta, se cometieron tres errores que nos valieron tres goles, pero aún y con ello la imagen mostrada da para mucho más que una simple participación. La entrega, el orden táctico y el coraje mostrado por los seleccionados es una muestra más que al hacer un trabajo digno y con un objetivo claro se pueden conseguir muy buenos resultados.
Una victoria que reescribe nuestra historia en los mundiales, ha significado la primera lograda por un seleccionado nacional en un Mundial, y dos derrotas, una conseguida ante el anfitrión del torneo y la otra ante un combinado colombiano que históricamente se ha atribuido buenas participaciones en torneos mundialistas, ese es el balance final en nuestra primera participación en un mundial de categoría sub-20, pero por supuesto quizá el gran legado de esta Selección es la base que se formó para desarrollar en un futuro la Selección Nacional mayor, no me quedan dudas que de este grupo saldrán muchos jugadores que podrán formar parte de esa selección que buscará nuevamente una clasificación a un Mundial a nivel absoluto.