La remontada era posible unicamente para los poco soñadores que quedamos como yo, un 5-0 que llamaba a la épica y orgullo del equipo a revivir una noche mágica en el Camp Nou, pero la realidad entre uno y otro equipo se encargó de aniquilar esos sueños y de poner en su sitio a cada uno. La ausencia de Messi en el once inicial deja suponer 2 cosas: la primera, que el argentino estaba demasiado mal como para jugar de inicio y la segunda que seguramente los técnicos se dieron cuenta que remontar era imposible, y más aún conociendo el pésimo estado de forma individual y colectiva con que el Barca ha llegado a estas instancias del torneo, decidieron no arriesgarlo y guardarlo para asegurarse la Liga.
Poco de este Barca, quizá demasiado poco para lo que representa, para lo que debía hacer y para lo que se jugaba, quizá el 4-0 en la idea pesó hondo y los mismos jugadores sabían que no lograrían cambiar el curso de la historia, pero lo cierto es que en la cancha nuevamente el Bayern le pasó por encima, pocas llegadas, sin profundidad y sin peligro, mientras los alemanes, en cada ocasión que construían era medio gol, salvo sendas salvadas de Piqué in extremis, la historia se habría acabado desde muy temprano. Quizá de todos los jugadores en la cancha, Piqué era el único que aún se negaba a verse derrotado, su ímpetu de igual forma, terminó cayendo rendido ante lo que fue un auténtico vendaval germano.
Quizá estamos muy calientes para hablar de “Fin de ciclo”, de ventas y compras de jugadores, incluso de cambio de técnico, quizá es más que probable que al final de temporada, luego de ganar la liga, -que seguramente no se perderá- comiencen a sonar las decisiones de las que Piqué hablaba al finalizar el encuentro, lo cierto es, que si este Barca quiere volver a ser el referente del fútbol mundial debe cambiar mucho, debe dejar a un lado el sentirse superior, el correr poco y ganar mucho, y volver a los orígenes en que Pep Guardiola dejó a este equipo, al que mucho corres mucho ganas y así, si los jugadores lo mentalizan es probable que la próxima temporada podamos ver al equipo que tanto extrañamos este año. Mientras tanto solo falta esperar que la temporada finalice y las decisiones que haya que tomar, sean tomadas en beneficio del equipo y no como respuesta a la desastrosa eliminación europea.