Malos tiempos se viven en el nido aguilucho, tras un inicio de torneo horroroso en el que no se le encuentra la vuelta con 5 partidos perdidos y apenas 2 empates, ubicados penúltimo y con muchos cambios y medidas que la directiva ha aplicado a la plantilla, todo parece ser que va camino de ser un torneo para el olvido. Crisis de resultados, crisis interna, en verdad no sé dónde terminará este equipo al final de este torneo, tengo serias dudas que logren clasificar a semifinales, el equipo no responde y no hay luz al final del camino.
Si esto fuera poco, la Directiva decidió que Isidro Gutiérrez y Mardoqueo Henríquez fueran separados del equipo, aduciendo razones de “deslealtad” al equipo puesto que ambos habrían estado reuniendose con directivas de otros equipos para negociar su salida del cuadro aguilucho. De igual forma se filtró en los medios la medida que los jugadores estarían a medio sueldo para intentar revertir los malos resultados.
Sinceramente así no veo por dónde el equipo pueda mejorar su rendimiento, nunca entenderé las medidas de reducción salarial como parte de un “incentivo de mejora”, creo que ningún empleado estará conforme ni trabajando a gusto a sabiendas que lo está haciendo por un salario incompleto y arbitrariamente, puesto que no hay -hasta donde sé- un cuerpo legal que regule especialmente estas situaciones. Así no vamos a ningún lado, pues hace un par de semanas directivos y jugadores montaron un show en el que dijeron que todo era amor y paz dentro del equipo, ahora, las cosas son totalmente opuestas, y todo en verdad parece que terminará con un Aguila en las últimas posiciones para luchar el siguiente torneo por no descender. Mi opinión.
Lamentable la verdad, desconfío en que sean ciertas las razones de la separación de Isidro y Mardoqueo, pero por los vientos que soplan, no me sorprendería que así sea, por otra parte, no creo que ayude en gran forma las medidas que toma la directiva para con los jugadores, yo no creo que las cosas se solucionen de esa forma, pero cada quien dirige el barco como le plazca, y si este barco se hunde la culpa será de todos, de los jugadores que andan negociando con contrato vigente a espaldas de la directiva y de éstos últimos por actuar arbitrariamente contra un derecho básico de un trabajador, como lo es el salario.