Parece ser que esta Champions será recordada por el hundimiento de equipos formados en base a millones de euros y no por su funcionamiento y resultados en el torneo de mayor prestigio de clubes. Si antes el Manchester City firmó una decepcionante eliminación tempranera el Chelsea, último campeón también se ha quedado fuera de combate y sin posibilidad de revalidar su título al no haber podido clasificar a la siguiente ronda.
A pesar de haber cerrado la fase de grupos con una goleada y de tener una mejor diferencia de goles que el segundo mejor clasificado del grupo, el Shakhtar, no fue suficiente y deberá conformarse con disputar la Europa League, y de esta forma se convierte en el primer campeón de Champions League en ser eliminado en la fase de grupos, algo no muy habitual y tampoco digno de la plantilla y de los millones invertidos para estar entre los grandes europeos; también se cumple aquella maldición que ningún equipo ha logrado ser campeón en 2 temporadas consecutivas en el nuevo formato de la Champions League.
Si bien lo del Chelsea era una eliminación anunciada ante los malos resultados -que también se extienden en Liga- no puede justificarse por haber cambiado de técnico hace apenas unas semanas, la salida de Di Matteo y la llegada de Benítez auguraba al menos un cambio de chip en la mentalidad y en el juego del equipo, pero por lo visto habrá que esperar un tiempo a que jugadores y técnico se adapten a los métodos, forma y estilo de jugar, puesto que desde que inició la temporada, el rendimiento del Chelsea habia sido irregular, lo que ha devenido en esta temprana eliminación. Lo seguro es que el próximo año en Wembley habrá un nuevo campeón
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