De todos los equipos clasificados a semifinales del Apertura 2012, el C.D. Aguila es el único que puede hacerse la fama de alinear solamente jugadores nacionales, puesto que en la presente temporada no tiene en sus filas un tan solo jugador extranjero, mérito que no se debe a nada mas que a la pobre planificación en la contratación de jugadores foráneos, un mal que el cuadro migueleño ha venido soportando desde hace muchos torneos y que a fuerza de ser sincero, el más reciente y efectiva contratación ha sido la del jaimaicano Nicholas Addlery quien llegó a préstamo y que tuvo una notable actuación en las filas migueleñas. Desde entonces y desde mucho antes, para Aguila ha sido un verdadero talón de Aquiles.
Esta temporada no ha sido la excepción, es por eso que el mérito de alinear solamente jugadores nacionales no se debe a una idea o filosofía de juego, sino más bien a los diferentes problemas que enfrentaron los 2 refuerzos que se contrataron para hacer frente a este torneo, Yaikel Pérez, de origen cubano y con quien no se pudo contar por aparentes problemas migratorios, que nadie se ha propuesto aclarar, su situación migratoria es hasta hoy desconocida de todos y por todos, nadie sabe con exactitud qué problema le asiste para que se haya quedado en los Estados Unidos después de su última participación con el Águila en un encuentro amistoso jugado en tierras estadounidenses. Y el otro jugador extranjero, el brasileño Ricardo de Lima quien se lesionó en la jornada número 9 y desde entonces quedó descartado para todo el torneo.
Si a alguien se debe agradecer y dar todo el mérito es al técnico Víctor Coreas quien a pesar de contar con numerosas lesiones en la plantilla logró ajustar las líneas y formar un equipo reforzado y supo encontrar la forma de plantar un equipo sólido que hiciera frente al torneo a pesar de no contar con un extranjero de peso, algo tan vital en nuestro fútbol para poder llegar al objetivo de alcanzar las semifinales, y en todo caso, quedar campeón.
Para Águila y para nosotros, es un verdadero orgullo contar con una plantilla solo de jugadores nacionales, pero también es una muestra del pobre panorama que nuestros equipos tienen, que como decimos, deben hacer de tripas corazón para poder conseguir los objetivos propuestos, ante la adversidad el equipo respondió, hoy está en semifinales y eso ya es un logro bastante grande, pero como vigente campeón es obligación conseguir el boleto para disputar una nueva final, y que bonito sería que lo hiciera en la misma forma como también lo hicieran Alianza en el Clausura 2011, Atlético Marte en 1981 y 1982 y el ADET en el 2000, aunque solamente Alianza y Marte quedaron campeones, Aguila también puede pasar a formar parte de ese selecto grupo.