La Premier League es sinónimo de espectáculo, una Liga muy competitiva en la que cualquier equipo le puede ganar a cualquiera, siendo los equipos de media tabla hacia abajo los que mayor peligro ofrecen cuando enfrentar a los punteros se refiere. El encuentro que el Manchester United perdió es fiel reflejo de lo que cada fin de semana nos ofrece esta Liga, la que muchos consideramos la mejor del planeta. Los diablos rojos no pudieron derrotar al 15° clasificado, el Norwich City con un solitario gol marcado al minuto 60, por un equipo que incluso dominó durante la mayor parte del encuentro con un esquema muy atrevido, que mantuvo a raya a un Manchester United que no contó con Wayne Rooney por lesión, y que se estrelló una y otra vez contra el muro defensivo implantado por el cuadro local y por su portero que ayudó a que su equipo a quedarse con la victoria.
Esta derrota ayudó a que el United perdiera la cima de la clasificación a manos de su rival de ciudad el Manchester City que no tuvo piedad del Aston Villa y lo goleó por 5 a 0 con doblete de Carlos Tévez y Sergio Agüero, mientras que David Silva anotó el quinto restante, en un partido con más efectividad que espectacularidad, y en el que como viene siendo costumbre, las ideas no surgen ante defensas cerradas como la que implantó el Aston Villa en gran parte de la primera mitad, en la que incluso llegó a defender con 10 hombres metidos en el área pero no fue suficiente para detener la gran ofensiva que el Manchester City posee.
Con esta victoria y la derrota del United, el City se ubica como primer clasificado con 28 puntos, uno por encima de los diablos rojos que se ubican como segundos.