Aguila terminó su participación en la Concachampions con un pésimo balance de 17 goles en contra y tan solo 1 anotado, se puede digerir muy poco esta penosa participación en la que solamente llegamos para seguir siendo comodín del resto de participantes, nos golearon incluso jugando como local, sin el apoyo de la afición y sin jugar en la sede, el Barraza, donde pienso que a pesar de haber ido de mal en peor el apoyo hubiera estado presente.
Muy lejos quedan las excusas, que cada vez justifican poco y nada una lamentable cantidad de goles recibidos y una paupérrima producción, marginados por la falta de delanteros que entre lesiones y falta de claridad -en lo que respecta a Yaikel Pérez- nos quedamos huérfanos de gol, sin un referente claro, que llevara el peligro a la defensa rival. Aguila no puede seguir aferrándose a que Benji haga milagros evitando cantidades enormes de gol en cada partido, y esto es asi, no hemos sufrido goleadas mas escandalosas, unicamente por que Benji fue un auténtico salvavidas, de lo contrario estaríamos hablando no de 17 goles en contra, si no quizás del doble.
Esperamos a que entre Osael Romero e Isidro Gutiérrez se genere el fútbol, se genere la ofensiva y que para colmo también marquen los goles, no es imposible jugando en la liga local, donde ya dio grandes resultados el jugar de esa forma, al contragolpe, ya llegó un campeonato apostando a esa fórmula, pero es más que claro que ante los rivales internacionales, mucho mejor rodados y conjuntados, este argumento ha dejado de ser válido, porque sin balón no podemos crear peligro, optar por contragolpear cuando no recuperamos el balón es tirarse al mar en medio de una tormenta y sin salvavidas, Aguila está así, aferrándose a tres variables: Benji en el marco, Osael en la creación e Isidro en velocidad marcando los goles, a esto jugamos, y no siempre será exitoso.
Aguila debe evaluar y Víctor Coreas también, si esta táctica nos alcanzará para volver a ganar el campeonato, o si necesitamos un escudo en la media cancha, 2 centrodelanteros de presencia y un defensa que cumpla cuando Mardoqueo y Anaya no lo hace, en fin…
Quizás a la larga lo que en verdad me interesa es que Aguila sea claro, que la directiva diga de una vez qué sucede con Yaikel, si jugará o no la segunda vuelta del torneo, o en su defecto encontrar un jugador de garantías que tenga el gol entre ceja y ceja que nos asegure presencia en ataque y no depender solamente de un contragolpe bien ejecutado, que solo en algunos casos, esa fórmula nos ha dado éxitos, pero dudo que sea eterna.
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