Aguila volvió a caer ante el Metapán en el Calero y con esta suma ya 25 encuentros sin poder vencerlo en su estadio, un terreno inhóspito y prohibido para jugar e intentar sacar puntos, en todas esas visitas únicamente ha logrado empatar en 3 ocasiones, una de ellas en semifinales, lo que establece una paternidad exageradamente grande sobre el Aguila.
En este encuentro Aguila salió sin delanteros natos, si no que pobló el mediocampo apostando por la velocidad de Osael e Isidro, ante la ausencia de los delanteros, por lesión de Soto e Irza, y la nunca cumplida llegada de Yaikel es probable que si clasificamos a la final sea hasta entonces que se incorpore al equipo y haya solucionado sus problemas migratorios.
Este planteamiento funcionó en algunos tramos del encuentro, estuvimos arriba en el marcador pero nuevamente Aguila se desmoronó como castillo de naipes, como siempre sucede cuando enfrenta al Metapán, recibió el empate y de ahí en más no se le encontró la vuelta al encuentro, Aguila volvió a perder en el Calero, ya no quedan explicaciones para justificar esta nueva derrota.
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