España ha logrado clasificar a la final de la Euro del próximo domingo, y podrá así defender su título de vigente campeón de Europa al imponerse a Portugal en la tanda de penales, consecuencia de una tapada de Casillas, un lanzamiento al palo de Bruno Alves y la frialdad de Sergio Ramos para cobrar un penal a lo Panenka -como ya hiciera Pirlo ante Inglaterra- y la definición acertada de Cesc Fábregas en el último penal decisivo para poner fin al sufrimiento y sellar el boleto a la final.
España y Portugal pusieron en la cancha lo mejor que tenían, con planteamientos tácticos muy diferentes por cada lado, mientras España no renunció a su idea de posesión del balón, de crear jugadas de peligro, de mover hacia un lado a su rival, Portugal por su parte, puso la marca, la presión en la salida del balón español y la contundencia adelante con un contragolpe, tarea que cumplieron a la perfección, porque llegadas de gol, hubo pocas, y las que hubo, los porteros se encargaron de repelerlas y llevar el encuentro hasta la definición de penales.
Momento cúspide y una auténtica lotería como los penales, se decantó en favor de España, gracias al lanzamiento al palo de Alves en un momento decisivo, el suspenso lo puso Sergio Ramos, quizá todo el mundo recordó el penal cobrado ante el Bayern Munich en las semifinales de la Champions, pero ésta vez, sorprendió cobrando de forma magistral su lanzamiento desde los 12 pasos, que fueron quizá uno de los más angustiantes que se recuerda -siempre y cuando usted apostaba porque España clasificara- así las cosas, Cesc anotó también el suyo y evitar que Cristiano pudiera siquiera tirar el suyo, el portugués esperó ser el último para cobrar, pero se quedó con las ganas.
España se convierte en la segunda selección después de Alemania en jugar tres finales consecutivas de grandes torneos, Eurocopa 2008, Mundial 2010 y otra vez la Eurocopa 2012, y podría convertirse, de ganar ésta última, en la primera selección que gana en un ciclo 2 Eurocopas y un Mundial.