A veces cuesta un poco aceptar que una selección considerada “pequeña” logre objetivos tan grandes, y que las selecciones marcadas como favoritas se queden a medio camino y sean eliminadas tempraneramente, pero lo que ha sucedido con los supuestos boletos que entregaron a los jugadores salvadoreños de la sub-23 que originalmente estaban destinados para ser entregados a los jugadores de Estados Unidos, es una total vergüenza aberrante para los organizadores de este evento, que se supone son profesionales y sobre todo neutrales en lo que a favoritismos respecta.
En redes sociales han circulado fotografías de un boleto de la aerolínea Southwest Airlines, emitido a nombre del jugador estadounidense Joe Corona, y con lapicero colocaron el nombre del preparador físico de la Selecta, Juan Rodas. Hasta estos extremos hemos llegado, tan seguros estaban los organizadores que Estados Unidos clasificaría? Pues bien, al final se quedaron fuera y la Selecta clasificó, una muestra más que no se puede ver de menos a un rival, pero de ser cierto todo esto -lo cual parece ser que así es- es una muestra más de lo poco valorados que estamos el resto de centroamericanos por Concacaf, a quien únicamente le interesa que clasifiquen México y Estados Unidos, los demás, solamente nos queda la motivación y el deseo de hacer algo grande en nuestra área y demostrar que nosotros también jugamos al fútbol.