Arjen Robben tiró del carro holandés para conseguir una histórica victoria ante Inglaterra en el mismo estadio de Wembley, a pesar que en la primera mitad ni uno ni otro rival pudo siquiera encontrar el rumbo ni la portería contraria para hacerse con la ventaja.
La segunda mitad pintó mejor y fue prácticamente de infarto, Holanda se fue arriba en el marcador con 2 goles en 2 minutos, sacándole los colores a una selección inglesa que vive muy malos momentos, con técnico interino y con muchas bajas en su formación titular, pero aún así, los ingleses fueron capaces de remontar y empatar el encuentro, no sin antes sufrir y en serio, Cahill al 85 y Young al 90 dejaban el encuentro prácticamente en un empate, pero Robben tenía la última palabra, anotó el gol de la victoria al minuto 91, prácticamente cuando ya todos esperaban el pitazo final, se sacó un zurdazo al segundo palo del arquero, para llevarse la victoria del mítico estadio de Wembley.