El Barcelona ha sufrido y en serio para poder clasificar a semifinales de Copa del Rey, el Real Madrid no solamente fue un digno rival sino que hizo los méritos suficientes como para decantar la eliminatoria a su favor y sacar un resultado que le permitiera eliminar al Barca en el mismísimo Camp Nou. Los últimos enfrentamientos pueden no ser una referencia por resultados, más bien si, por el juego, porque el Real Madrid ha escalado un peldaño más en su búsqueda por doblegar la hegemonía del Barca sobre los merengues, más, sin éxito, como ha sucedido este día.
Flojo partido para el Barca, quizá de lo peor que se le haya visto en los últimos encuentros, desconectados y corriendo exagerados riesgos en el traslado del balón de la primera línea hacia los mediocampistas, tan solo en los primeros quince minutos el Madrid contó con todas las ocasiones claras para poner las cosas a su favor pero Pinto sacó lo que tuvo que sacar y Ronaldo y compañía, fallaron todo lo que tuvieron que fallar para que la historia fuera una muy diferente.
No se puede evitar comparar el Madrid de uno y otro encuentro, el del partido de ida no hizo méritos para sacar el resultado, el de este día, mereció mucho más de lo que consiguió, logró sacarle la posesión del balón al Barca y no solo remontó una desventaja de 2 goles sino que estuvo a punto de anotar un tercero que dejaría en la lona al Barca, que a fuerza de ser sinceros, perdió los papeles durante gran parte de la segunda mitad, sobre todo cuando el Madrid era superior en juego y le empataba el encuentro.
Lejos de quejas arbitrales, el Madrid puede sentirse orgulloso de lo mostrado hoy, el Barca debe pensar lo que debe recomponer y hacer tarea de lo jugado hoy, ambos equipos se dejaron la piel en la cancha y dieron un verdadero espectáculo de buen fútbol, pero a beneficio de uno y de otro, el Barca hizo su tarea en el Bernabéu y le fue suficiente para aguantar incluso la avalancha blanca en el Camp Nou.
Si este es el precedente de lo que serán los clásicos, sin dudas por muchos que vengan, serán un espectáculo digno del mejor fútbol del planeta.