La bomba estalló, y como no era para asombrarse, el Real Madrid comandado por Florentino Pérez, hizo temblar la economía mundial que se estremece ante la ya famosa crisis económica que azota cada rincón de éste planeta, pero todo parece indicar que todos tiemblan pero menos el equipo blanco, que está dispuesto a gastarse 300 millones de euros, con tal de devolverle la “identidad” y la “ilusión” al equipo y afición madridista.
Se gastaron 65 en Kaká y ahora regalaron al ManU 93 millones por Cristiano Ronaldo, unas cifras si se quieren impensadas en el mundo del futbol, sobre todo por jugadores que si han demostrado su valía y que son verdaderos cracks del fútbol mundial, pero que como yo lo veo, solo falta ver si Pellegrini logra acomodar un vestuario corrompido por las jerarquías y por los estragos causados por la asombrosa temporada realizada por el Barca, sobre todo si tomamos como antecedentes, la aniquilación que sufrieron en propia cancha con el 2-6 que le endosó el equipo azulgrana.
Será otra época de Zidanes y Pavones en su segunda versión? Como ya se le llamó en su anterior gestión, pues habrá mucho que ver y mucha tela que cortar en lo que parece la segunda era de los galácticos como lo llaman algunos, aunque me queda la duda si este chivazo de Ronaldo juega para él como siempre lo ha hecho o se enfoca en el juego colectivo de este equipo que necesita urgentemente una reinvención desde sus raíces, al igual como ya lo hizo el Barca en la ultima época de crisis, y que tomó por bandera la llegada de Ronaldinho para escalar a los más altos peldaños del mundo futbolístico.
Pero aún falta más, los fichajes no terminan, se habla de idas y venidas, si Villa, si Ribéry, si David Silva, en fin, si hay plata ociosa en la bolsa, porqué no? Si la gestión de un equipo se basa en gastar lo más que pueda para conseguir títulos y lograr un enriquecimiento a través del marketing, pues cada quien a lo suyo.
No hay mejor forma que “devolverle la ilusión” a un equipo diezmado que gastándose 300 millones de euros en fichajes, comprando jugadores de renombre mundial que te generarían 70 millones de euros o más al año, con lo que prácticamente se estarían asegurando su vuelta a la elite del futbol, pero aún falta mucho que ver, puede que el mercado tiemble y establezca nuevas cifras record en compras, pero lo que si es cierto, es que la obsesión por un jugador les puede obsequiar un ataque de locura si no ven cumplidas las metas y las expectativas que un proyecto de tal envergadura envuelve.