Que gran partido, honestamente, tenía bastante de no ver un partido como este, espectacular por la forma de jugarse, los dos equipos entregados a por la victoria, luchando cada balón, demostrando que los dos querían llevarse la victoria, uno por mantenerse en la punta y seguir invicto -el FAS- y el otro por seguir escalando posiciones y sepultar de una vez por todas los malos resultados y todo lo extradeportivo que había rodeado el ambiente aguilucho.
El Aguila venía de quedarse sin técnico -Hugo Coria- pero consiguió una notable victoria ante el Atlético Marte el pasado miercoles, la luz volvía al nido, pero ninguna prueba era más dura que enfrentar al FAS en el Quiteño, sobre todo cuando las aguas en el Aguila aún empiezan a equilibrarse. Pero el fútbol es así, después de la victoria de esta tarde, el encuentro ante el conjunto santaneco no pudo llegar en mejor momento, el Aguila hizo un juego bárbaro, a pesar que por momentos se vio ansioso y nervioso, pegó primero con un robo de balón de Osael, que enfiló solo y su alma, se acomodó y definió al segundo palo del arquero santaneco, cuando apenas corrán 8 minutos en el reloj. Un baldazo de agua fría con todas las de la ley, y el Aguila se acomodó en la cancha, hizo su fútbol, defendió como nunca, no le dio espacios a los delanteros rivales, en cada balón peleado, se notaba que hoy, éste Aguila llegó con las pilas bien recargadas.
Nicolás Muñoz apareció al 26, para rematar un centro desde la derecha, puesto como con la malo por un laborioso Shawn Martins, un buen gol que ganó por la posición que su defensor no logró ocupar, qué mejor primera parte para el Aguila, el resultado ya se estaba cocinando, pero a estos fasistas, nunca se les puede dar por muertos, el cuadro santaneco descontó en el minuto 49, un gol de vestuario, parecía que la noche le caería al Aguila, pero aguantaron, siguieron marcando bien a los delanteros y no les cedieron más espacios, a pesar que el FAS contó con chances para anotar el empate, lo cierto es que los emplumados también pudieron sentenciar sin sufrir demasiado, pero fue hasta el minuto 77 que Osael nuevamente anotaría, el segundo en su cuenta personal y el tercero para el Aguila, que de esta forma derrotaba al cuadro santaneco en su propia casa y de paso lo dejó sin invicto.
Aun descreo que los malos resultados con Hugo Coria era para que lo despidieran, pero en esto del fútbol se trabaja por resultados, y el Aguila con Omar Sevilla está haciendo lo que con Coria no hizo, o no quiso hacer, jugar bien al fútbol, definir y sobre todo ganar a los rivales directos en la lucha por el título. Una gran victoria!