Un verdadero partidazo, lleno de emociones el que enfrentó a C.D. Aguila contra el Alianza en el Barraza el día sábado por la noche. El visitante llegaba invicto y el Aguila necesitaba si o si un encuentro como este para demostrar de qué está hecho y que tiene claras opciones para ser protagonista y llegar a la final para intentar quedarse con el título.
Cualquiera -como yo- con un 2 a 0 en contra apenas en el minuto 12, con un equipo como el Alianza que era un verdadero puñal cortante e hiriente para la defensa aguilucha, pudimos pensar que el partido terminaría con una goleada de escándalo en el mismísimo Barraza, sobre todo al ver las facilidades defensivas y los graves errores que se estaban cometiendo, un equipo cortado en defensa, que no conjuntaba en la media cancha y que tampoco ofrecia opciones de cara a gol, mientras el Alianza llegó con las pilas puestas y en cada ataque, en cada balón que robaban era una oportunidad de gol que no culminaron tanto por mala suerte como por errores a al hora de definir.
El Aguila tambaleaba pero poco a poco trató de equilibrar el juego, pero fue unicamente hasta el gol de Shawn Martins -el mejorcito del encuentro- que el Aguila definitivamente volvió a hacerse presente en la cancha, antes el Alianza había perdido la oportunidad de ponerse 3 a 0 con el marcador a favor. El gol del descuento llegó y el partido estuvo a tiro de empate, hasta que apareció Nicolás Muñoz para poner el marcador a 2 goles, la calma volvia a todo aficionado aguilucho, tanto en el estadio como aquellos que lo vimos por la TV. Respiramos.
La segunda mitad era a matar o morir, el Aguila se fue al descanso motivado por haber logrado el empate antes de terminar el primer tiempo y eso fue clave pues en la segunda mitad mostró más oficio y más concentración, algo que no mostraron durante gran parte del primer tiempo. Darwin Bonilla tuvo una descolgada por banda izquierda y tras su remate que se desvió en Mesías, la pelota hizo un globo que se coló por encima del portero albo. Era el delirio y la culminación de una fabulosa remontada para el Aguila, algo que teníamos mucho tiempo de no ver en el Barraza.
El invicto estaba perdiendo, el Alianza caía derrotado sin encontrar respuestas a lo que había sucedido, de tener a punta de muerte al Aguila, lo dejó vivir y pagó cara su falta de acierto de cara al gol. Al Aguila unicamente se le puede reprochar, haber entrado tan desconcentrados y desordenados en la primera mitad, de ahí en adelante dejan un gran sabor de boca que algo bueno se puede obtener en este torneo.
Definitivamente, que el 2 a 0 es el resultado más fácil de remontar y el Alianza lo confirmó.