Si en algún momento alguien creyó que el Barca llegaría a Madrid a buscar un empate o a regalarle otros 3 puntos al Madrid, como ya antes lo habìa hecho, deberá pensarselo dos veces y visitar un loquero…como lo haré yo, después de ver la receta que le endosó el Barca al Madrid en el mismísimo Santiago Bernabeu, sin palabras, increíble, insólito, digno de un campeón, de un equipo que nunca se da por vencido, que ha sudado sangre, que siente los colores de su camiseta, que vive la pasión catalana, que predica la filosofía futbolística que desde chicos se enseña en La Masía y que se hace acreedor de quizás la mejor cantera de futbolístas a nivel mundial.
Xavi, Iniesta, Messi, Pujol, Piqué, Valdés, Bojan, no hay discusión, cada uno se vistió de héroe, y luchó por acallar las voces que desde Madrid hablaron de “canguelosis”, de remontada, de “garra”, de Fe, de espíritu… y todo eso quedó… en el césped del Bernabeu, donde un equipo se paseó como si en las nubes jugara, flotando por los aires de Madrid, rodeado de miles de voces enardecidas queriendo que el lider cayera derrotado ante un Madrid, amarrete, victorioso a causa de equipos debiles, que nunca supieron definir, que no tuvieron el valor de aniquilarlo cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo, un equipo mediocre, con jugadores engreídos, preocupados mas por el marketing, y que creyeron que con la boca ganarían los 3 puntos.
Marcelo habló de “su victoria”, pero el equipo blaugrana le hizo tragar sus palabras, Henry inspirado, Messi, incansable, Xavi indestructible e Iniesta un Señor jugador, atras en defensa Piqué, Abidal, Touré, Pujol, Alves, inquebrables y adelante un tridente punzante con Messi a la cabeza seguido de un discreto Eto´o que no pudo coronar el pastel con un gol, lograron derrotar a todo un Madrid, jugadores, técnicos, directivos, afición, periódicos…
6 a 2, impensable, pero lo vengo a creer hasta que el arbitro pitó el final y lo celebré como nunca, una victoria ante mi mas odiado rival.
A Madrid llegó el líder, y salió victorioso, el campeón ya tiene una mano en la Copa.
Que no se diga más¡¡¡¡