Contra todo pronóstico, Rusia y Qatar han sido seleccionadas para albergar la máxima competición futbolística de los años 2018 y 2022 respectivamente, y digo ante todo pronóstico, porque de mi parte, estaba más que confiado a que serían España y Portugal los designados para el 2018 y entre Estados Unidos y Australia el de 2022, pero parece ser que la FIFA se decantó por los países mencionados debido a la idea de expansión futbolística a nivel mundial que el máximo organismo rector del fútbol está aplicando, teniendo su origen con el último mundial disputado este año, en Sudáfrica.
La decisión causa descontento y decepción entre españoles y portugueses, debido a que días antes se conocía que su candidatura para 2018 iba a buen puerto, pero a última hora, fueron descartados deberán conformarse con verlo en TV y no tenerlo en sus tierras.
Además de España y Portugal, se habían postulado también Inglaterra, Holanda y Bélgica, también con candidatura compartida, mientras que para 2022, se encontraban entre los candidatos Estados Unidos, Australia, Japón y Korea del Sur.
“Nos vamos a territorios nuevos”, afirmó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, al anunciar los países organizadores de los próximos mundiales.
Recordemos que Qatar y Rusia son países de muy poca tradición futbolística, pero que en el aspecto económico tienen un gran respaldo para invertir hasta 50 mil millones de dólares en infraestructura y 4 mil millones de dólares en la construcción de 9 estadios y en la remodelación de otros 3, según garantizó Qatar para lanzarse a la organización del Mundial del 2022.