La imagen chulesca y prepotente que este tipejo tiene cada semana es digna de compararla con un niño berrinchoso de 10 años, que si no consigue lo que quiere se lanza a rabietas al suelo hasta que lo consigue, esto lo demostró entre semana en el encuentro que Portugal ganó a España por 4 a 0, y en el que su compañero Nani evitó que el llorón este marcara un buen gol de vaselina a Casillas.
No basta eso? Ante el Sporting de Gijón, aumentó el calor del encuentro al incitar la violencia ante la dura entrada que recibió de un defensor local y que se fue expulsado.
Ahora, como antes de cada encuentro ante el Barca, deja colgada en el aire una nueva estupidez salida de su boca, una clara imagen de lo imbécil y decerebrado que este arrogante es, y que, espero, que al igual que en todos los encuentros anteriores, su escupitajo se le vuelva y se le estrelle en la cara, a ver entonces si sigue con su lengua larga o se la traga de una vez por todas.