Se ha conocido a través de los medios que los jugadores salvadoreños Arturo Alvarez y Rodolfo Zelaya, convocados para el encuentro ante Costa Rica, no han viajado con el grupo, el primero, Arturo Alvarez, creo yo que más que justificarlo es darle la razón al jugador que intentó hacer el viaje antes del encuentro que disputó la selecta contra Panamá el pasado viernes y que, por falta de coordinación en los organizadores panameños que no compraron el boleto aéreo, el jugador se quedó vestido y alborotado en los Estados Unidos y no pudo viajar. El jugador envió una nota a los federativos -según diferentes medios escritos- en las que externaba su molestia y hacía saber que tampoco viajaría para el encuentro ante Costa Rica de éste martes. Justificado o no, pero a raíz de los desórdenes dirigenciales, y sobre todo la falta de apoyo que recibió por parte de la Fesfut, que ni siquiera se preocuparon por verificar que su boleto había sido comprado y enviado, el jugador decidió no participar con la selecta y concentrarse con su equipo en la MLS.
El otro caso de Rodolfo Zelaya es el que despierta más polémica, por lesión, se perdió el encuentro ante Panamá, y ante Costa Rica se había anunciado que estaría viajando con el equipo el día de ayer, lo cual no sucedió, y para colmo el jugador si participó del encuentro con su equipo, el Alianza anotando un gol, lesionado o no, el jugador manifestó a El Diario de Hoy, que “prefería jugar con el equipo que le paga su salario y que disputaría 3 puntos contra Vista Hermosa y no disputar un amistoso con la Selecta”.
Rechazo o no a la Selecta, la verdad es que este es el momento propicio para sentar precedentes, la selección no es un juego, es un privilegio, y al igual como sucede en los equipos que les pagan su salario, sino ponen “huevos” no se les pagan y corren el riesgo de ser despedidos, pero rechazar la convocatoria a la selecta, me parece una falta de respeto enorme la del jugador hacia el equipo nacional, pues mientras unos sueñan con vestir la azul y blanco, éste niño aún se toma el lujo de no querer jugar un partido amistoso. Sanción señores¡¡¡