¿Cuántas veces hemos visto equipos que ganan, pierden o empatan sus encuentros en el minuto 90 o en tiempo de descuento? Echarse atrás para cuidar un resultado no te da la seguridad que terminarás con el resultado buscado, la presión muchas veces te hace sucumbir, las piernas ya no te dan y terminas buscando un resultado que pudiste haber dominado perfectamente si no estuvieras en la línea del arco defendiendo lo indefendible.
No todos los encuentros son iguales, muchas veces el que propone no gana, el que hace un juego vistoso pierde, y aquellos amarretes resultadistas son los que consiguen la victoria haciendo lo mínimo. Hay otros que insisten durante 90 minutos pero simplemente el balón no entra o los jugadores no están en su día.
Hay muchas variables que influyen para que en un partido el resultado final no siempre sea el esperado.
Este fin de semana nos dejó claramente descrito esta teoría, el que busca no siempre encuentra, le pasó al Inter, perdió en su visita a la Roma inesperadamente, la Roma en puestos finales debía si o si ganar para curar un poco las heridas en su inicio de campeonato, el Inter mientas tanto, reafirmar su posición de líder y vigente campeón. Minuto 92 Mirko Vucinic se lanza de palomita y remata de cabeza un centro colgado desde la derecha, el balón recorre el camino hacia las redes, Inter pierde el encuentro y su invicto en el torneo, a pesar que fue el equipo que propuso durante todo el partido.
El Palermo dejó escapar la chance de ganar en su estadio después de una notable victoria ante la Juve a media semana, empató en el minuto 93 ante el Lecce que después de conseguir el 2 a 0 recién iniciado el segundo tiempo puso el autobús en la portería y defendió lo que hasta ese momento era su victoria, terminó empatando 2 a 2, porque no hizo lo que le valió la victoria parcial durante el primer tiempo.
El fútbol es así, hasta que el árbitro no pite el final, siempre habrá fútbol y un resultado por disputar en el tiempo de descuento.
