El Barcelona fue presa de su estilo de juego, no de las lesiones, no de los suplentes, simplemente no supo encontrar los caminos y los espacios que le guiaran hacia el gol. El Atletico hizo quizá su mejor encuentro durante toda la temporada, recio en la marca, certero en los cortes y efectivo en el ataque -al menos en los 2 que anotó- supo aniquilar el centro del campo del Barca y eso fue vital para la victoria, pues supo controlar las ideas de Xavi e Iniesta, que tampoco contaron con un aliado que contuviera los ataques del cuadro local, y vieron como Keita se iba al banquillo lesionado en los primeros instantes del encuentro.
Quedó demostrado que Busquets no fue la solución a la marca, Xavi anduvo perdido y en muchos lapsos del encuentro, no apareció por ningún lado de la cancha, si Iniesta no encontraba el balón, éste caía una y otra vez en los defensores locales, que recuperaron pases perdidos y sin dirección de los jugadores catalanes.
La defensa -remendada- no fue la culpable de todo, más bien, el equipo entero navegó sin rumbo durante todo el encuentro y que aún con el 2 a 0 luchó sin encontrar mayor recompensa que el descuento, el único gol que apenas y sirvió para creer en la remontada, algo que jamás llegó.
Por otra parte, Messi, demasiado atrasado no anduvo fino, como tampoco lo hizo la mayor parte de la plantilla, a la defensa le costaba trabajo salir, y en varias ocasiones estuvo a punto de poner en aprietos a Valdés ante la presión de delanteros y volantes colchoneros. El Atlético por su parte, confirmó una vez más que le hace los favores al Madrid una tras otra, es curioso ver que un defensor que ha sido duramente criticado por sus crasos errores -hablo de Perea-, esta noche tuvo un juego para enmarcar, no perdonó ni una tan sola a los visitantes, y fue sino, la figura en defensa para el equipo, solamente recordemos su actuación ante el Madrid, donde prácticamente le regaló un gol a Higuaín y como ese muchos, pero en si todo el equipo parece tener un aliciente extra cuando enfrenta al Barca. Hoy sin dudas el Atlético demostró que nuevamente le echa las manos a su hermano mayor el Real Madrid, como ya lo hizo cuando le derrotó en la temporada pasada 4 a 3.
El Barca perdió su invicto, de la forma más fea, sin los titulares, con un pésimo juego, y ante uno de los rivales que más se crece cuando les visita.