Un extraordinario pez miniatura con colmillos de hueso fue descubierto en Birmania.
El ejemplar, de unos 17 milímetros de largo, fue bautizado “Drácula” por los científicos del Museo de Historia Natural de Londres.
Los investigadores creen que el pez perdió los dientes durante su período evolutivo y después desarrolló los colmillos de hueso.
Los detalles del estudio, publicados en Proceedings B, la revista de la Sociedad Real, afirma que los machos utilizan los colmillos para empujar a los demás, pero no parece que hagan sangrar.
“Cuando los observamos en cautiverio podemos ver a los machos peleando”, afirma el doctor Ralf Britz, del Museo de Historia Natural.
“Abren unas mandíbulas increíblemente grandes y después comienzan a pegarse, pero no hemos podido ver que se causan heridas”, agrega.
Desarrollo precoz
El doctor Britz, que ha trabajado con especies birmanas durante más de una década, nombró a la especie Danionella dracula en honor del famoso conde depredador con colmillos.
los pequeños ejemplares llegaron al Reino Unido en un envío de peces para acuario.
Los científicos pensaron al principio que se trataba de una especie relacionada.
Pero tal como explicó el doctor Britz a la BBC “después de un año en cautiverio los peces comenzaron a morir y cuando los conservamos y analizamos bajo el microscopio, pensé “Dios mío, ¿qué es esto? ¡No es posible que sean dientes!”.
“Y cuando los revisé más detalladamente, marcando el hueso y el cartílago con diferentes colores y utilizando una enzima para disolver el músculo, me dí cuenta claramente que no eran dientes”.
Según el investigador, las quijadas parecen haber desarrollado hileras de protuberancias filosas similares a dientes que, supuestamente, tienen el mismo propósito.
Y los machos, además de las protuberancias, también desarrollaron los extraordinarios colmillos.
Utilizando datos de ADN los científicos ubicaron a la nueva especie en su árbol genealógico y creen que ésta perdió sus dientes hace unos 50 millones de años.
Comparado con sus parientes, el pez drácula parece haber alcanzado la madurez sexual cuando su cuerpo todavía no estaba totalmente desarrollado.
El pez tiene 44 huesos menos que su pariente más estudiado, el pez zebra, Danio rerio, y se trata de los huesos que se forman en períodos posteriores durante la vida de este último.
Los investigadores creen que quizás el pez Drácula evolucionó para madurar sexualmente antes de que su cuerpo se desarrollara totalmente porque los ejemplares que se reproducen más pronto en su vida tienen más éxito reproductivo.
Y como estos científicos, expertos en estos peces, no lograron identificar de inmediato al pez Drácula, se cree que en otros acuarios del mundo podrían estar nadando incógnitas estas diminutas criaturas con colmillos.