El poder y la ansiedad que la final Águila vs Dragón genera, llega al punto cumbre esta semana donde las expectativas cada vez se hacen más grandes y con el deseo que sea el día domingo para que comience a rodar el balón en el Cuscatlán.
De todo esto, creo que gran parte de las aficiones entienden el significado y el valor que representa defender los colores de uno o de otro equipo pero hasta cierto punto, muchos están cayendo en actitudes que nosotros mismos hemos criticado y señalado de otras aficiones, FAS o Alianza por citar ejemplos.
La camiseta que se ha promocionado en esta semana “100% migueleños” y cuyo diseño presenta a la camiseta de ambos equipos, ha generado una antipatía entre los románticos que defienden con la vida los colores de su equipo, y creo que hasta aquí todo está bien, NUNCA será malo no estar de acuerdo en una camiseta como la mencionada, pero llegar al punto de intentar generar violencia sobre aquellos que entren al sector aguilucho con esta camiseta puesta, es algo a lo que simplemente no se puede hacer la vista gorda.
En ciertas fan page en Facebook he podido leer comentarios de odio hacia esta camiseta y peor aún para aquellos “sin identidad”, en palabras de los administradores de estas páginas, que usen esa camiseta el día de la final e intenten acceder a los lugares designados para la afición emplumada.
No creo que sea este el camino, es más, desde esta página siempre he recriminado a los revoltosos de siempre, a aquellos que ensucian el fútbol con la violencia en los estadios y me entristece e indigna que parte de nuestra afición, quizá unos cuantos, estén deseando atentar contra la integridad de aficionados que sienten así los colores. Una cosa es el odio deportivo hacia el rival, querer que pierda siempre, que descienda o desaparezca, pero otra, y muy diferente es querer atentar contra la integridad física de una persona, SOLO por el simple hecho de no compartir con tu filosofía de amor deportivo. Hasta aquí la cosa no terminará bien, porque entonces estaremos cayendo en eso que tanto hemos señalado, estaremos siendo parte del maldito problema de nuestro fútbol, la violencia en los estadios, seremos peores o igual que aquellos que se insultan y agreden en sus mismos graderíos, entre sus mismos aficionados.
Los aguiluchos nos llenamos la boca al decir “mirá que distintos somos”, pero con actitudes como la que estos administradores de fan pages están actuando y llamando a atentar contra este grupo de aficionados que muy probablemente usará estas camisetas no solo nos hace caer en la categoría de delincuentes deportivos, sino algo mucho peor que eso, nos hará un aficionado igual que esos que tanto daño le hacen a nuestro fútbol y que creo que la mayoría, estamos cansados de verlos campar a sus anchas en los estadios.
Seguro que a más de alguno no le gustará mi pensamiento, y lo comprendo, pero también entiendo que no podemos obligar a nadie a pensar ni actuar como nosotros queramos, aquí es un país de libertades, al menos en lo deportivo, y por lo menos en un hecho histórico como lo reviste esta final, deberíamos dejar a un lado la violencia, porque de eso ya hay mucho afuera de los estadios.
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