TEHABLODEFUTBOL.COM/ Fui y soy de la opinión que es importante regular este tipo de acciones, que más que una necesidad se convierte en una forma de advertir las consecuencias jurídicas y legales que contendría la comisión de actitudes y hechos, traducidas a delitos, para quienes nuevamente se valgan de la oscuridad y falta de rigurosidad de las leyes para amañar partidos y lucrarse cobardemente.
Faltaría que hubiese un cuerpo legal firme y eficaz para que estos hechos delictivos sean sancionados y de esta forma, los ejecutantes se lo piensen dos veces antes de recibir dinero valiéndose de la camiseta de la Selección o de cualquier equipo que sea para viciar los resultados del deporte más hermoso del mundo.
El diputado Bonner Jiménez, entregó ayer una pieza de correspondencia a la Asamblea Legislativa para solicitar una reforma penal que introduzca el delito de “fraude deportivo”, la cual, hasta hoy es inexistente y únicamente se sancionó administrativamente a los “amañadores” en estos últimos años. El diputado explicó que “en consecuencia se consideró la urgencia de crear una respuesta legal para combatir ese tipo de corrupción deportiva, que no solo defrauda la integridad de los resultados deportivos y la confianza de los aficionados, sino (que) también atenta contra los intereses económicos en los resultados de las competencias”, dice la pieza.
“En este momento solo hay una sanción administrativa, lo que buscamos es que se persiga penalmente a los que realizan este tipo de hechos, jugadores, entrenadores, federativos, incluso hemos presentado un agravante de responsabilidad para los que sean entrenadores y federativo”, mencionó Jiménez, quien agregó que “pedimos como base que sean sancionados de 3 a 6 años, y en el caso de federativos, entrenadores y árbitros, pedimos que se agrave la pena de 6 a 10 años”.
Faltará que la Asamblea apruebe esta modificación y de ser así, este tipo de hechos delictivos ya no quedarán impunes y se sancionará penal y civilmente a quienes se vean involucrados, independientemente que sean jugadores, federativos o árbitros, lo cual, abarcaría en un primer punto las esferas intervinientes en el fútbol.
Me sigue quedando la duda, y quizá a nivel estructural, cabe preguntarse, quién se hará cargo también de vigilar este tipo de acciones, alguien se preocupará por mejorar la base del fútbol, la organización y procurar que al futbolista no le haga falta nada para que no tenga la necesidad de caer en ilícitos penales, quién lo hará? Aún falta mucho para que nuestro fútbol se “profesionalice”, y es ahí donde debería partirse, reestructurar el fútbol para que hayan recursos de forma integral, no sólo económico. Lo penal es el último paso, pero aún falta adecuar la base, donde se forma al futbolista en el plano humano y profesional.
