Me hacen demasiado ruido las palabras de Eraldo Correia, al decir que “hay mucha gente que no quiere que Águila sea campeón” o que si “Alianza quiso sacar ventaja al programar el encuentro de ida a las 7:30 de la noche un día jueves”.
Quizá alguien debería recordarle a Eraldo que esto es fútbol, y aquí se debe sacar ventaja de todo lo que se pueda, siempre y cuando sea esto legal, y programar un encuentro para esa hora un día jueves a mí me parece que incluso le da cierta ventaja al conjunto emplumado, pues llegará con un día más de descanso a afrontar este difícil encuentro. Águila jugó en sábado y Alianza lo hizo domingo, por lo tanto, el día más se pudo aprovechar para mejorar ciertos aspectos tácticos y llegar más frescos de las piernas al encuentro.
Por otra parte, me parece que cada equipo está en la libre disposición de programar los partidos a la hora en que considere que le convenga más. Que el encuentro de vuelta para el sábado a las 7:00 p.m. en el Barraza se juegue tan sólo 48 horas después de la ida no debería ser un elemento de queja para Correia, el futbolista “profesional” debería estar preparado para jugar tres veces a la semana, al menos así sucede en otras ligas menos en la nuestra.
Asimismo, creo que lejos de quienes sean estos personajes a quienes él se refiere que son “cargos importantes dentro de Águila” que no quieren que Águila salga campeón, él llegó al banquillo para afrontar estos y muchos otros elementos que pongan en riesgo su único objetivo, ser campeón.
El técnico debe lidiar con egos y orgullos de jugadores, con la ausencia de elementos de trabajo, con todas las desventajas que se machacan día con día que hacen que nuestro fútbol sea uno de los peores lugares para trabajar para un técnico –Primitivo dix it- por todo esto y más, Correia no debería quitarse el sueño, más bien, debería estar pensando en cómo afrontar la serie ante Alianza, donde sí o sí debe clasificar y buscar levantar el título que se le viene negando al técnico brasileño.
La directiva le pedirá cuentas de sus objetivos no de sus quejas, además, Águila como equipo grande debería ocuparse en salir campeón cada torneo y no pensar en quién no te quiere o a quien no le caes bien. Las excusas en el fútbol señor Correia, no caben, y en Águila, como ya usted bien sabe, se piden resultados y nada más.
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