El Barraza fue un auténtico carnaval, lleno casi en su mayoría para recibir el duelo más anticipado de la fecha 5 entre los únicos equipos invictos del torneo.
Águila y Alianza se enfrentaron con la misión única de lograr el liderato y para ello se plantaron en el Barraza con la ilusión de mantener la racha positiva por quinta fecha consecutiva.
En un inicio pareció que Alianza era el que más fresco llegó al encuentro, concentrado y corriendo todos los balones, abría las bandas e intentaba tocar el balón y triangular para romper las líneas aguiluchas, que hasta aquí daban luces que la noche no sería plácida por los movimientos en ofensiva de Zelaya, Rivera y Sosa, quienes intentaron por todos los medios hacerse con la creación y ofensiva del encuentro.
Águila se vio hasta cierto punto sorprendido por la iniciativa capitalina, ya que los que mejores opciones construían, eran precisamente los visitantes. El volumen de juego del conjunto albo dejaba únicamente como opción para los locales buscar balones largos para intentar sorprender.
Cuando Alianza estaba mejor asentado en el terreno de juego, un gol de otro partido cambió el panorama del encuentro. Erick Villalobos se construyó para sí, una jugada digna de museo, le hizo un sombrerito a Valencia que lo dejó tirado en el césped y de ahí partió, balón al pie, desparramando cuanto defensor se pusiera en su camino.
Un golazo en toda regla que hizo estallar a la afición aguilucha. El Barraza rugía y la fiesta daba luces de colorearse de negro-naranja.
Pero Alianza tenía otros planes. Una jugada colectiva con centro desde la izquierda terminó con un cabezazo de José Miguel Blanco que agarró a contrapié a Benji para emparejar el marcador. Los albos veían la luz y de ahí comenzaron a encimar más al negronaranja.
Un balón largo desde la zona baja Aliancista bañó a la defensa aguilucha demasiado adelantada y Zelaya intentó acomodar el cuero, pero éste le rebotó en la pierna cambiando la dirección del balón que Benji venía midiendo en su cobertura, pero no pudo reaccionar nuevamente y el balón descansaba en el fondo de la red aguilucha. Alianza se encontraba con el 1-2 casi sin buscarlo pero era la ventaja al fin y al cabo.
Los de Correia se ahogaron en su juego y en la imposibilidad de encontrar la salida al embrollo en que se había metido, sin llegadas claras y sin profundidad, Alianza se iba al descanso con la victoria parcial en el marcador.
La segunda mitad fue más de lo mismo, pero Correia adelantó las líneas ocasionando que los de Rubén Alonso tuvieran que retrasarse y buscar la contra en los espacios que la zaga aguilucha dejaba intentando buscar la paridad.
No esperó mucho Águila para encontrar el empate. Al minuto 59 en un tiro de esquina el colombiano Ríos cabeceó el balón contra tierra y en la elevación del esférico, Nicolás Muñoz anticipó la salida de Iglesias para cabecear el balón y marcar el 2-2. Ni los reclamos del arquero por una supuesta carga evitaron que Águila lograra el empate. Muñoz y la afición celebraron el tanto que ponía las cosas en igualdad.
El negronaranja comenzó a encimar mucho más, pero el conjunto albo se replegó muy bien para evitar el tercero en contra.
Al final, aguiluchos y albos empataron en el mejor encuentro de la jornada y se mantienen como los únicos invictos, aunque el liderato ya no es más para Águila.
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