Por el momento que atravesamos con el tema Selección, la FESFUT debería ser un poquito más seria en cuanto a la elección del nuevo técnico, pero en las formas cómo se está desarrollando la elección, parece poco probable que exista un perfil adecuado e idóneo que sea coherente con lo que los federativos buscan como relevo de Albert Roca.
En todos los medios se ha hecho pública la oferta laboral vacante en la FESFUT, y que poco tiene que ver con un cargo de dirección para nuestro fútbol, sino que, la plaza de técnico nacional, ha sido abierta al público para que cualquier técnico que se considere apto pueda presentar su currículum y formar parte de la elección.
De esto se pueden sacar muchas lecturas, siendo la primera y la que más ruido me hace, que los dirigentes carecen de una idea clara sobre qué tipo de técnico necesitan y que da lo mismo que sea un salvadoreño o un chino el que venga a dirigir a la Selecta, pero lo que importa es tener una cabeza a quien culpar en caso que se consuma el desastre de no clasificar en la siguiente ronda de la eliminatoria mundialista, y no digo “no clasificar al Mundial”, que ese es otro pisto.
No me queda muy clara la forma en que se intenta elegir un técnico, cuando estamos a las puertas de volver a tener participación de la eliminatoria, nos hemos quedado sin técnico, y parece ser que tampoco se contaba con un plan B, mucho menos un C, sino que, el concurso de postulantes a dirigir la Selección queda en manos de aquellos que se sientan “capaces” y “aptos” para agarrar este barco que sigue llenándose de agua por todas partes.
A estas alturas del partido, la FESFUT y los mismos directivos, deberían tener el perfil que requieren para la selección, si debe ser salvadoreño o extranjero, finalmente dará lo mismo, siempre y cuando existan condiciones que el aspirante debe cumplir para hacerse cargo del equipo, que tengan como respaldo un plan de trabajo, objetivos a corto y largo plazo, trabajo en inferiores, visorías en las ligas nacionales, entre muchas otras cosas, pero que, principalmente, deberían requerir ciertas aptitudes específicas, como conocer a qué viene, el medio, los jugadores, que tenga más que el conocimiento, la experiencia para dirigir la azul y blanco y no volver a cometer el error de elegir a cualquiera y después de superada o no la próxima fase eliminatoria, deponga su cargo y nos qudemos nuevamente de brazos cruzados.
Parece ser que los directivos no se toman muy en serio el tema de dirección en la Selección, o al menos esa es la lectura que le doy cuando abren al público un puesto tan importante como es el de entrenador de la Selecta.
El tema es ya desgastante pero a su vez refleja la falta de visión y la ausencia de un verdadero plan de trabajo como nuestro fútbol lo amerita.
Seguimos dando vueltas en círculos y aún no hay una base sobre cual trabajar, y esto señores, que solo se trata de la elección de un técnico para el equipo nacional…
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