Perú logró ayer igualar lo logrado en la última edición de Copa América al agenciarse el tercer puesto con una contundente victoria ante un combinado paraguayo demasiado ajeno a lo que disputaba y siendo prácticamente superado en todas sus líneas.
Los hombres de Ramón Díaz, que hasta la humillante derrota ante Argentina por 6-1 habían dado muestras de poder llegar más lejos en la Copa, cayeron estrepitosamente en su nivel de juego y se quedaron sin respuestas ante los peruanos que jugaron un excelso partido en lo técnico y lo táctico para colgarse una medalla y poner punto final a su participación.
Aunque en la primera mitad el partido se mostró soso y con intenciones nulas de uno y de otro, fue hasta la segunda parte cuando el desarrolo cambió, y Perú tomó el hilo del encuentro y abrió el marcador con un tanto de Carrillo al 48.
El partido se abrió y aunque Perú llevó más peligro y con mucho más orden, cedía algunos espacios que propiciaban los ataques paraguayos aunque con poca o nula profundidad, puesto que la zaga peruana lograba echar por tierra todos y cada uno de sus ataques.
El gol de la tranquilidad llegó casi al final del encuentro, al 89. Paolo Guerrero tras una contra remató un centro desde la derecha para poner el definitivo 2-0 y la justicia en el resultado del duelo.
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