El Borussia Dortmund se impuso el sábado por 3-2 al Werder Bremen en lo que fue el último partido en casa para su entrenador de los últimos siete años, Jürgen Klopp, al que todavía le queda un último compromiso la próxima semana en la final de la Copa de Alemania.
Klopp pidió que, contra la costumbre habitual, no se le despidiese con flores sino con un fútbol a toda máquina como el que había sido marca de identidad del Dortmund durante las mejores temporadas de su gestión. La afición, no obstante, le homenajeó desde la grada y el técnico incluso se emocionó.
Durante la era Klopp el Dortmund ganó dos veces la Bundesliga, una vez la Copa de Alemania -puede repetir si vence en la final esta temporada al Wolfsburgo- y dos veces la Supercopa alemana -ambas a costa del Bayern de Pep Guardiola- y llegó una vez a la final de la UEFA Champions League.
Esta temporada tuvo un comienzo desastroso, el Dortmund terminó la primera ronda en el penúltimo lugar, pero en la segunda vuelta el equipo recuperó su fútbol y aseguró incluso su clasificación a la Liga Europa.
Hace ya varias jornadas Klopp anunció que no continuaría al frente del Dortmund por considerar que ha dejado de ser el entrenador ideal para el equipo.
Su sucesor será Thomas Tuchel, que también le siguió hace unos años en el banquillo del Maguncia. Se desconoce cual será el futuro inmediato de Klopp, cuyo nombre ha entrado incluso en la relación de futuribles del Real Madrid.