Lo de Águila en esta segunda vuelta del Clausura está para vista de sentencia y no da luces de poder revertir esta situación. Caer como local o visitante, da lo mismo ya, parece ser que Águila renuncia cada jornada a llegar a las semifinales, por las razones que sea, por malos planteamientos tácticos, por malas decisiones de los jugadores a la hora de concluir las jugadas, por la frialdad con que se encaran los encuentros… pueden ser muchas las razones para dirimir por las que Águila cada vez está más cerca de un bochorno que de poner un pie en semifinales.
Hace unas semanas decía que el panorama de Águila en esta segunda vuelta, no era ni mucho menos un camino de rosas, y es que el calendario, de por sí complicado por las visitas que tenía que cumplir, le ponía en un aprieto, pero quizá lo que ahora más lo tiene en una situación vergonzosa es la cadenita de derrotas en toda la segunda vuelta.
Por más que se le busque una respuesta, la realidad es que Águila -salvo la victoria ante Pasaquina- es una pantomima barata del equipo reforzado y sólido que vimos en la primera vuelta. Alguien me dijo, que “la mala racha de la segunda vuelta, era normal”, quizás sí, sobre todo si se analizan los resultados en estos últimos torneos en ese preciso momento. Pero, ¿es normal perder cuatro cinco encuentros en toda una vuelta, tres de ellos consecutivos? La verdad no. Las derrotas son significados de algo que está más atrás, una se puede aceptar, porque tu rival te superó o porque no concretaste las que tuviste, pero en el caso de Águila, las sensaciones que quedan, es que el equipo simplemente no carbura y que los jugadores aún – a estas alturas del torneo- no se adaptan a una idea técnica, misma que cambia a medida transcurren las fechas, y que, quierase o no, hacen mella en el esquema titular.
Por ahora, quizá, da lo mismo inventar o investigar el porqué de esta situación en Águila, lo cierto es que por ahora, ha quedado lejos de la zona de clasificación, y a pesar de lo conseguido en la primera vuelta, esta derrota ante Santa Tecla deja muy tocado al equipo de cara a semifinales, misma que podría quedar a seis puntos, si Juventud Independiente gana su encuentro y así, cuando quedan 9 puntos por disputarse, parecen simplemente, inalcanzables.