A la Juventus se le exigía un partido como tal. Si hasta hace unos meses mencionaba que a los turineses les hacía falta dar ese paso en Europa para hacerse un lugar entre los equipos que llenan la mesa de los grandes, ante el Dortmund fueron eso y más, efectivos, contundentes y superiores.
Si en la ida la Juve demostró formas que podía dar la campanada en su eliminatoria particular, en Westfalenstadion reafirmó su candidatura para pelearle a cualquiera el título, a pesar que aún restan dos etapas para conocer a los candidatos que disputarán la gran final. Y es que a los de Allegri no les pesó en lo absoluto visitar Alemania e imponerse con un contundente 0-3 ante el Borussia Dortmund, que a pesar que no transita sus mejores horas en la Bundesliga, en Europa dejó dudas abiertas en todos sus frentes respecto si aún cuenta con opciones y posibilidades serias de volver a disputar una gran final.
Dicho sea de paso, hay que reconocer que los alemanes fueron una sombra de su pasado reciente, sin oficio y sin opciones, con un equipo prácticamente desmantelado respecto de aquella final que perdieran ante el Bayern, ahora la responsabilidad recae en Reus, que tampoco tuvo su mejor actuación, prácticamente opacado y ahogado por un Vidal estelar, que le conoce muy bien desde su etapa en el Leverkusen, el jugador alemán vivió una de sus peores eliminaciones, sin contar con un acompañante que diera la talla, el Dortmund vivió una eliminación que prácticamente estaba anunciada. Sufrió su derrota número 14 en todos los frentes y con ello demostró que la generación de oro de este equipo, prácticamente ha tirado la toalla.
La Juve en cambio, muestra formas de querer volver a la altura de una competición europea, y es que vencer en Alemania, en Westfalenstadion, tampoco era una tarea fácil, ni mucho menos, pero su contundencia, su oficio y su calidad táctica llevó a los italianos a pasar de ronda, a esperas de conocer su próximo rival y de seguir marcando su camino en Europa.