Resultado abultado pero que esconde un poco el libreto desarrollado en el encuentro en el que Águila fue más victorioso por su contundencia que por su dominio y superioridad. Dragón en cambio, volvió a pecar de ineficaz a la hora de definir y terminó siendo superado por el vendaval ofensivo del cuadro emplumado.
Un Dragón muy diferente al visto en Las Delicias el pasado miercoles, plantó cara al conjunto emplumado, claro, el derbi migueleño es el barómetro para definir la paternidad en San Miguel, por ello, el mitológico no se anduvo con pequeñas e intentó llevar peligro a la meta aguilucha aunque con poco éxito, al menos en los primeros compases del encuentro.
Necesitaba Águila un encuentro así, en el cual pudieran desplegar su arsenal ofensivo, con Muñoz a la cabeza e intercambiando la batuta del encuentro, entre Baires y Cerén, los dos pilares en los que descansa este equipo, que a todas luces depende mucho y en gran medida del rendimiento de estos dos motores.
Un penal, dudoso para los mitológicos, terminó por desequilibrar la balanza en el primer tiempo, Muñoz marcaba el primero con cierta polémica por la poca claridad en el cobro, pero con más suerte que colocación el balón terminó en la red después que Meme González adivinó la dirección del balón pero en un extraño bote del cuero, éste, después de ser rechazado por el arquero prosiguió su camino a gol. Era el 1-0 y la sensación que Águila encarrilaría el encuentro muy temprano. Los minutos restantes dieron crédito de esto, aunque Dragón logró mejorar en su performance y hasta fue mejor que el negronaranja, encontraría el ansiado empate. Fraser le marcó a su ex equipo y lo celebró con baile incluído producto de la fea forma de salir del conjunto emplumado a finales del torneo anterior. El primer tiempo terminaría en la igualdad en el marcador y con la impresión que la segunda parte traería muchas más emociones.
Así fue. Águila salió a buscar el resultado, Dragón terminó cediendo. Aguantaría e incluso tendría oportunidades, el mitológico aprovechaba los espacios que el mediocampo aguilucho dejaba cuando salía en ataque y los contragolpes dragonianos llevaban peligro aunque faltaba el último pase y el desenlace eficaz para lograr el gol buscado. Este, lo encontraría Águila. Henry Romero pondría el 2-1 con un cabezazo después de despegarse de su marca y de una clara desatención defensiva de los jugadores de Dragón. Águila respiraba y encontraba tranquilidad en el gol de la ventaja.
Dragón siguió intentando pero no tuvo el potencial suficiente para hacerle frente a Águila, que a pesar de estar en ventaja no conseguía traducir la eficacia en control del ritmo del encuentro. Nicolás marcaría el tercero, después de romper el fuera de juego encarrilaría su carrera para sacar un derechazo ante un desubicado González que dejó libre su palo izquierdo, precisamente la zona en la que el panameño puso el balón. 3-1 y la historia comenzaba a definirse.
Marlon Trejo encontraría el cuarto tanto del encuentro, después de una cabalgada espectacular de Óscar Cerén por banda derecha que dejó perdido a su marcador y metió un centro cruzado para que el recién ingresado definiera y pusiera las cosas con el 4-1 lapidario. Pero el marcador no se cerraría ahí. Williams Reyes por fin logró marcar su primer tanto del torneo. Una corrida suya por banda izquierda terminaría con un latigazo con pierna izquierda que venció al arquero dragoniano para marcar el 5-1 final con el que Águila se quedaría con el derbi migueleño.
Quizá de todo la mejor noticia para Águila es esta. Reyes por fin venció la sombra de la falta de gol, marcó para su equipo y es un tanto que le da confianza de cara a lo que se vendrá en los encuentros restantes.
Águila venció y gustó.