TEHABLODEFUTBOL.COM / Messi salvó, lo que pudo ser un empate en lo que provisionalmente se disputaba, o, en el peor de los casos, una derrota, siempre y cuando el Málaga lograra ponerse en ventaja, pero viendo las actitudes y las acciones del encuentro, el conjunto local había apretado bien las tuercas de la maquinaria azulgrana y le había impedido ser el equipo arrollador que venía siendo.
El Barcelona se quedó perdido después del gol inicial de Munir, quien, a pase de Suárez, batió la meta a placer y puso a ganar a los de Luis Enrique, que, a posteriori, no encontró la forma de regresar al encuentro ni mucho menos lograr presencia y control.
De ahí en adelante, el Málaga fue un equipo descarado, que logró mantener a raya al Barcelona, y que, le sacó los colores y tuvo con medio partido para poder hacer sangre de su presa, pero no pudo. No anotó en el momento preciso, cuando tenía la sartén por el mango y finalmente lo terminó pagando gracias a las individualidades del azulgrana, más que por el juego de equipo.
Esto es lo que tiene el Barcelona, puede parecer que va directo a una debacle, pero encuentra la forma para sacar a relucir las individualidades cuando el bloque no responde, y es así, como apareció Messi, el que nunca falta, ni tampoco falla, o si, quizás por la ocasión que perdió a meta vacía y que fue bien cubierta por el defensor malaguense.
A méritos del Málaga, que dio el 150% de sus capacidades e hizo un espectacular esfuerzo para frenar al Barcelona, le afectó no concretar, pero también que el Barcelona te gana, aunque sea una mala noche o con solo que una de las estrellas de un destello de luz. Messi la mandó a guardar tras un centro de Adriano. Con una media tijera, el argentino encontró la red, anotó el gol del triunfo que rescató al Barcelona del que hasta hoy es el peor encuentro de la temporada.