Para muchos el aporte de un técnico es mínimo en un terreno de juego, en el que finalmente, son los jugadores los que toman las decisiones y deciden qué hacer, hacia dónde patear, hacia dónde correr y con quién pasar el balón.
Los hay algunos que incluso confirman que la participación del técnico es únicamente del 10% y el restante 90% le compete al jugador.
A partir de ello, en la bundesliga, en el encuentro que el Bayern Munich venció al Ingolstadt, el panorama lucía desalentador para los bávaros, con un empate sin goles hasta el minuto 56, pero fue entonces, cuando en un saque de banda cobrado por Lahm, Guardiola le entregó un papelito al capitán, quién después de hacer el saque de banda, siguió su regreso al terreno de juego leyendo las instrucciones que según Mundo Deportivo le entregó para reordenar al equipo.
El famoso papelito según el rotativo contenía instrucciones para hacer cambios tácticos que a la postre le daría la victoria a los de Guardiola por 2-0, y esto tan sólo 17 minutos después de haber girado las indicaciones, las cuales, según el medio eran que Lahm jugara en el centro del campo; Javi Martínez debía retroceder para formar pareja de centrales con Boateng; Badstuber debía abrirse para jugar en el lateral izquierdo y Rafinha tenía que cambiarse banda.
Finalmente, el Bayern conseguiría la victoria a partir de esos cambios en la pizara, lo que nos lleva a pensar que en verdad el técnico si influye con sus decisiones, de cuanto el porcentaje, es la interrogante, pues no existe un dato ni algún estudio capaz de determinar que esas decisiones sean generadoras de victorias, lo que si se pone de manifiesto es que a pesar de la calidad de los jugadores, la mano del técnico también juega en un partido.
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