En tu vida como jugador siempre quisiste hacer un gol con una corrida espectacular desde la salida de tu área hasta el campo rival, y quizá mucho más cuando alguna vez jugaste como portero.
Algo así sucedió en Uruguay, en la sub 14 del fútbol local, en el derbi entre Nacional y Peñarol.
En un tiro de esquina, lanzado desde la izquierda, el portero se colgó del balón, y sin dudarlo al ver que tenía campo abierto y solo con el arquero rival como último jugador, emprendió la carrera de su vida.
Puso el balón al piso y lanzó un contraataque por sí sólo, hasta llegar al campo rival donde lo esperaba únicamente el arquero, a quien le ganó el mano a mano con la jugada del “tonto” y posteriormente definió con un derechazo desde larga distancia.
Un verdadero golazo en la forma soñada por cualquier portero.
TEHABLODEFUTBOL.COM