Que Águila ha tenido un bajón en la segunda vuelta lo sabemos todos, y aunque a la luz de los resultados, es visible, la diferencia en el puntaje de la tabla resulta hasta cierto punto engañosa.
Vamos a ver:
En la primera vuelta, Águila sumó un total de 21 puntos, divididos en 6 victorias, 3 empates y 2 derrotas, mientras, que en lo que va de la segunda vuelta y a falta de la última fecha por disputarse, el equipo ha sumado 15 puntos, traducidos en 3 victorias, 6 empates y 1 derrota, es decir, que, ganó menos y empató más en esta segunda vuelta, eso sí, falta por disputarse el encuentro ante Juventud Independiente, que es con quien cerrará la fase regular el conjunto emplumado.
Quizá uno de los puntos más notorios en cuanto a su rendimiento, tiene que ver principalmente, con la pérdida del liderato a manos de Metapán, quién, se manejaba en la parte media, pero remontó y ahora es líder con tres puntos más que Águila (36), a quién, le respira en la nuca, el Alianza que se clasifica 3º con apenas un punto de distancia (35).
La segunda vuelta para Águila ha estado llena de empates (6), de los cuales cinco han sido en las últimas seis fechas, lo que ha generado especulaciones sobre el pobre rendimiento del equipo, ya que para encontrar la última victoria hay que remontarse a la fecha 15, donde venciera a Metapán (1-0), de ahí en adelante, empató con Alianza, Pasaquina, Chalatenango, FAS y Marte, y además, perdió en Santa Tecla (J19).
Aunque, como dije al principio, a la luz de los números tampoco es demasiado catastrófico, pero si genera dudas sobre el funcionamiento en esta parte final del torneo regular, sobre todo pensando en lo que se vendrá en la fase de liguilla.
Por otra parte, aún me parece aberrante que Correia salga a magnificar un resultado ante Atlético Marte, que pudo traducirse en una derrota y venga él a convertirla en una “supuesta goleada”, cuando ha tenido que remar contracorriente y salvar el plumaje con un penal in extremis, tampoco creo que sea ese el camino. La camisa es grande y pesa, pero también hay que tener un poquito de humildad a la hora de valorar un resultado, que si bien, pudo haber sido una derrota y con ello, caer a la tercera posición de la tabla. Al final de cuentas, lo que vale no es el merecimiento sino los goles y las victorias.
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